Con el paso del tiempo, las cejas empiezan a verse caídas y, en general, la piel de la cara empieza a notarse más flácida. El tratamiento con hilos tensores, también llamado «lifting sin cirugía» permite elevar las cejas y las mejillas introduciendo, con pequeñas agujas, hilos capaces de mantener la tensión de la piel, obteniéndose como resultado una piel más tersa. Además, este tratamiento también se puede llevar a cabo en el cuello. Los hilos están hechos de material reabsorbible, garantizando su seguridad.
Sus efectos son más prolongados, estimándose una duración de entre 1 y 2 años, aunque s efectos se notan más progresivamente, un par de semanas más tarde de la aplicación.