El peeling químico es un tratamiento ideal para renovar las capas más superficiales de la piel, corrigiendo diferentes imperfecciones del rostro y dejando una apariencia más luminosa y revitalizada.
¿Qué imperfecciones pueden tratar?
- Manchas y alteraciones en el tono de la piel.
- Acné y marcas residuales.
- Arrugas finas y poco profundas.
- Marcas y cicatrices leves.
Este tratamiento actúa eliminando las capas dañadas de la piel, estimulando su regeneración y dejando un aspecto más hidratado, suave y uniforme.
La sesión dura aproximadamente 30 minutos. Durante la aplicación, es normal experimentar una leve sensación de calor, picor o escozor, debido a la estimulación de la producción de colágeno en la piel. Al finalizar, es habitual observar:
- Enrojecimiento temporal.
- Efecto tirante en la zona tratada.
Tipos de Peelings Químicos
Existen diferentes tipos de peelings que se personalizan según las necesidades de cada paciente:
- Superficiales: Ideales para una renovación suave y ligera.
- Medios: Más efectivos para tratar manchas y arrugas finas.
- Profundos: Perfectos para una renovación intensa en pieles con daños más visibles.
Beneficios del Peeling Químico
- Estimula la regeneración celular, promoviendo una piel más fresca y radiante.
- Reduce manchas y unifica el tono de la piel.
- Suaviza líneas de expresión y mejora la textura.
- Maximiza la absorción de otros tratamientos y productos, potenciando sus efectos.
- Logra un aspecto hidratado, jugoso y revitalizado sin necesidad de procedimientos invasivos.
El peeling químico puede combinarse con Dermapen para potenciar los resultados obtenidos tras la realización del tratamiento.